El campamento ya terminó, pero los recuerdos y las amistadades van a durar: así de claro lo tienen los participantes del campamento metabólico que tuvo lugar la segunda semana de agosto en Cercedilla. Os contamos todos los detalles.
¿Qué hicimos?
En nuestra cuenta de instagram, que inauguramos específicamente para el evento, pero también en otras redes sociales y en whatsapp hemos podido seguir las actividades diarias de los jóvenes metabólicos. Os lo recordamos, por si por alguna razón todavía no las has podido ver.
También te facilitamos todas las fotos, las buenas y las que han salido algo más borrosas también:
Hemos hecho muchísimas actividades, tanto dentro del propio campamento (tiro del arco, piscina, juegos varios), como fuera (MultiAventura, vivac para ver las estrellas, excursión). No han podido faltar talleres específicos: de psicología y de cocina, este último impartido por Aline Leonardo.
Los propios participantes no tienen opinión clara sobre cuál les ha gustado más. Cada uno tiene su actividad preferida, aunque parece que el «bosque suspendido» dentro del propio campamento ha sido todo un éxito.
¿Ha gustado?
A fecha de hoy, la totalidad de los padres encuestados (si bien no todos han respondido todavía, ¡animaros!) Se declara muy satisecha con el campamento, y todos lo recomendarían a otros pacientes metabólicos.Al igual que los propios participantes. ¡Parece un éxito!
Mira lo que comentan algunos participantes:
Si tienes miedo de dejar a tu hijo ir al campamento…
La preocupación por dejar que tu hijo vaya solo al campamento es normal. Entre los padres encuestados, la mayoría dice haber sentido algo de inquietud al mandar a sus hijos al campamento, donde tendrían que ser responsables de su propia medicación y – si bien en menor medida, porque el menú había sido planificado – de su propia dieta también. No obstante, esta lección de independencia, impartida en un ambiente tan agradable, es necesaria para pacientes jóvenes, pues es un paso más en la transferencia del cuidado por parte de los padres hacia el autocuidado del propio afectado.
Si todavía dudas, considera los siguientes argumentos:
- Tu hijo/a probablemente ya sabe cuánta fórmula tiene que tomar y qué comida evitar. Puedes mostrarle confianza mandándolo a un campamento
- En la compañía de otros pacientes metabólicos, tus hijos verán la toma de la fórmula y la comida metabólica como algo normal, que los demás abordan sin grandes problemas.
- El ambiente de campamento es de una independencia y autonomía discretamente vigilada por monitores que sí saben lo que deben y pueden comer tus hijos.
Dando a conocer enfermedades metabólicas
El campamento metabólico es también un desafío para los monitores y cocineros. Todo el equipo ha sido evaluado muy positivamente tanto por los padres como por los participantes. ¿Queréis saber qué les ha parecido el desafío a los monitores?
También el cocinero, Carlos, para el que la comida baja en proteína ha resultado todo un reto, se siente satisfecho con la labor (y los padres encantadísimos con las dosis de verdura diaria ;)) Afortunadamente, y gracias tanto a la destreza del cocinero, como a la labor de Aline Leonardo, y a los productos aportados por Mevalia y Nutricia, el menú metabólico ha podido ser apetecible, sano y variado.
¿Os animáis venir el año que viene?
El campamento ha sido posible gracias a la aportación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Mevalia, Nutricia.
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